Como parte de los beneficios que se obtienen por contar con una lámina pintro O-30, se tiene que su durabilidad es mucho más longeva que con las láminas de acero sin recubrir, lo que causa que estos productos tengan un impacto mayor en todo tipo de instalaciones. Otro de los aspectos a resaltar es que, a pesar de que este acanalado se prioriza más para su uso en techo, también puede llegar a tener aplicaciones como un muro delgado que no sea temporal, sino para instalaciones que tienen actividades desarrollándose y requieren de una barrera que proteja tanto al personal trabajando como a quienes solo van de paso.

Los usos de la lámina O-30, como ya se mencionaron, son mayormente en techados medianos, aunque puede tener aplicación en paredes. Las naves industriales o las bodegas son las dos principales fuentes en las cuales este producto es aplicado, aunque existe otra variedad de sitios que también permiten el desarrollo de esta lámina pintro, como lo son las bardas perimetrales, que ayudan justo a segmentar un espacio y no dejar el libre acceso a una zona que cuenta con actividades aún desarrollándose.

Sin embargo, existen lugares que han aplicado esta lámina para la construcción de recintos diferentes, tales como las casetas, en donde la lámina puede volver a ser instalada en repetidas ocasiones, o en sitios donde su instalación es permanente, como los son algunos invernaderos pero sobretodo en granjas. El peso ligero de la lámina de acero ayuda a que estos recintos puedan contar con una protección física que ayude a mantener a salvo el interior de estos espacios.